SE
SEGUNDA PARTE:
Constatada la ocurrencia de los eventos del sexto sello, y estando la iglesia
sobre la tierra, todos los cristianos sabrían que el rapto está a pocas horas de
ocurrir ya que el séptimo sello es inmediato, y según los midtribulacionistas el
rapto debería ocurrir entre el sexto y el séptimo.
Cabe preguntarse entonces ¿cómo puede ser que el momento del rapto sea tan
fácilmente identificable siendo que Mateo 24:44, Mateo 25:13, Mateo 24:36 y
Hechos 1:7 dicen expresamente que Cristo vendrá “a la hora que no pensáis”,
que no es posible saber ni el día ni la hora de su venida, y que no nos
correponde siquiera saber el tiempo en que tal venida ocurrirá?
¿Cómo pueden los preira y midtribulacionstas leer estos pasajes y seguir
sosteniendo su doctrina?
¿Cómo puede Van Kampen a pesar de estos pasajes bíblicos tan claros incluir en
su libro una gráfica en la que ubica al rapto justo en la mitad de la
tribulación, que es una serie de eventos de características mundiales y cuyo
orden de ocurrencia es fácilmente identificable (primero sellos, segundo
trompetas y tercero copas)???
Esto deriva forzosamente en esta conclusión: la doctrina pre ira y rapto a mitad
de la tribulación desconocen abiertamente Mateo 24:44, Mateo 25:13, Mateo 24:36
y Hechos 1:7 y por tanto no es bíblica.
Si colocamos al rapto a mitad de la tribulación o entre el sexto y septimo
sello, entonces estamos desconociendo sin vueltas la biblia misma.
Esto confirma la fidelidad bíblica de la doctrina del rapto pretribulación,
según la cual actualmente no hay ningún evento profético previo que deba
anteceder al rapto. El rapto pretribulación respeta respeta íntegramente los
siguientes pasajes y, por ende, respeta la biblia misma en su totalidad:
“Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá
a la hora que no pensáis” Mateo 24:44
“Velad, pues, porque no sabeis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de
venir” Mateo 25:13
“Pero el día y la hora nadie sabe, ni aún los ángeles de los cielos, sino sólo
mi Padre” Mateo 24:36
“No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su
sola potestad” Hechos 1:7
Recuerden ...
Cristo vendrá a la hora que no pensáis ¡!!! No vendrá por la iglesia a mitad de
la tribulación ni después de ésta ¡!!! Vendrá antes ¡!! Vendrá en un momento que
no pensemos y que no sabremos y que no podremos calcular ni predecir !! Vendrá
en un momento, en un tiempo, que no podrá ser predecido ni identificado ¡!
Vendrá cuando no pensemos (Mateo 25:13)
Y ese momento es antes de la tribulación !!! ya que después que esta comience,
todos los eventos podrán ser previstos teniendo una biblia a mano !!!.
Vendrá a la hora que no pensáis ¡!!! La hora que no pensáis nunca puede ser
algún momento de la tribulación ni el final de la tribulación porque la
tribulación será un tiempo con un principio y un fin y que según la Biblia será
perfectamente reconocido por quienes habiten la tierra
En la próxima tercera parte de este estudio veremos en detalle “el día y hora
del rapto” según el postribulacionismo y veremos como esta doctrina cae
también en el error de no respetar estos pasajes al igual que el rapto pre ira y
midtribulación.
Veamos que pasa con la
doctrina del rapto postribulación.
Cito a continuación la opinión de un hermano postribulacionista Ar Ybarra
expuesta en su libro “Las divinas profecías de la Biblia”.
Dice el hermano postribulacionista:
“(...) la Iglesia es arrebatada en el día y hora desconocidos que media entre
la resurrección de los Dos Testigos y la purificación del Templo de Jerusalén,
en un día y hora desconocidos dentro de los 26 días y medio comprendidos entre
la resurrección de los Dos Testigos y la purificación del Templo, luego de la
Gran Tribulación (...)
Notemos que los postribulacionistas dicen:
· el rapto ocurrirá luego de la resurrección de los dos testigos de Apo
11:10-12;
· ese día y hora suceden en alguno de los 26 días contados a partir de
ese evento que será mundialmente conocido seún Apo 11.
En consecuencia, quien siga la doctrina de este hermano postribulacionista
estará afirmando que:
(i) el rapto no ocurrirá hasta tanto ocurra ese evento de conocimiento mundial
(ver Apo 11:10 y 13) (o sea que pretenden saber muy bien que el rapto no puede
ser hoy ni mañana), y
(ii) el rapto ocurrirá con seguridad en alguno de los 26 días que siguen a ese
evento mundial.
Cabe que nos preguntemos entonces ¿cómo puede ser que el momento del rapto sea
tan fácilmente identificable según los postribulacionistas siendo que Mateo
24:44, Mateo 25:13, Mateo 24:36 y Hechos 1:7 dicen expresamente que Cristo
vendrá “a la hora que no pensáis”,?
¿Cómo puede ser que el momento del rapto sea tan fácilmente identificable según
los postribulacionistas siendo que no es posible saber ni el día ni la hora de
su venida?
¿Cómo puede ser que el momento del rapto sea tan fácilmente identificable según
los postribulacionistas siendo que no nos correponde siquiera saber el tiempo en
que tal venida ocurrirá?
Solo torciendo la escritura puede afirmarse que Cristo vendrá a mitad de la
tribulación o al final.
¿Cómo ser que estos pasajes de la Biblia digan que nadie puede saber el momento
de la venida de Cristo y que al mismo tiempo los postribulacionistas afirmen
que el rapto ocurriá en alguno de los 26 días que siguen a un evento que será
miundialmente conocido?
Al igual que en el caso de la otra doctrina, esto deriva forzosamente en esta
conclusión: la doctrina postribulacionista desconoce abiertamente Mateo 24:44,
Mateo 25:13, Mateo 24:36 y Hechos 1:7 y por tanto no es bíblica.
Recuerden por favor que la Biblia dice:
“(...) el Hijo del Hombre
vendrá a la hora que no pensáis” Mateo 24:44
“(...) no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir” Mateo
25:13
“(...)el día y la hora nadie sabe (...)” Mateo 24:36
“No os toca a vosotros saber los tiempos (...)” Hechos 1:7
Sostener que el rapto sucederá durante la tribulación, a mitad de la tribulación
o después de la tribulación, es desconocer todos estos pasajes bíblicos.
Aún si se niega -en contra de la Biblia- que el comienzo de la tribulación está
efectivamente marcado por Daniel 9:27 y Salmos 55:20-21, no se puede negar bajo
ningún concepto que los eventos de la gran tribulación serán públicamente
conocidos por todos.
Es imposible negar el conocimiento mundial de los eventos que estarán dados por
los sellos, las trompetas y las copas del Apocalipsis.
La tribulación será notoria y bastará tener una Biblia a mano para saber cuál es
el orden de los acontecimientos.
Por tanto, no puede admitirse ni la doctrina pre ira, rapto meso tribulacionista
y rapto postribulacionista, sin desconocer abiertamente la Biblia.
El rapto necesariamente debe ocurrir antes de la tribulación (doctrina del rapto
pre tribulación). Esa es la única forma de respetar Mateo 24:44, Mateo 25:13,
Mateo 24:36 y Hechos 1:7.
Entonces:
1) El comienzo de la tribulación será mundialmente conocido pues estará dado por
la firma de un pacto de paz de 7 años entre Israel y el anticristo.
2) Aún si se afirma que el comienzo de la tribulación será secreto (lo cual no
es bíblico), necesariamente debe reconocerse que según la Biblia los eventos de
la tribulación serán mundialmente conocidos.
Ni los sellos, ni las trompetas, ni las copas podrán pasar desapercibidos para
ningún habitante del mundo y el orden en el que ocurrirán ya está determinado en
Apocalipsis.
3) Si colocamos el rapto durante la tribulación o después de esta, entonces sí
sabríamos el tiempo en el que el rapto ocurrirá, lo cual no puede saberse según
la Biblia.
4) La Biblia enseña que Cristo vendrá “a la hora que no pensáis”.
Esta venida de Cristo no es la segunda venida, pues esta segunda venida sí podrá
ser predecida desde el momento que está marcada por una serie de señales que
ocurrirán previamente (ver los juicios que suponen los sellos, las trompetas y
las copas de Apocalipsis y Mateo 24:29-30)
5) El rapto es la venida de Cristo que no tiene señales previas y, como tal,
debe ocurrir necesariamente antes de la serie de señales previas que incluye la
tribulación.
El rapto nunca puede ser durante la tribulación, ni a la mitad de la
tribulación, ni después de la tribulación.
Pues hermanos .... Cristo vendrá a la hora que no pensáis ni sabéis ¡!!!
No vendrá por la iglesia a mitad de la tribulación ni después de ésta ¡!!!
Vendrá antes
¡!! El Señor vendrá en un momento que no pensemos y que no sabremos y que no
podremos calcular ni predecir¡!!
Vendrá en un momento, en un tiempo, que no podrá ser predecido ni identificado
¡! Vendrá cuando no pensemos (Mateo 25:13)
Cristo vendrá a la hora que no pensáis ¡!!!
La hora que no pensáis nunca puede ser algún momento de la tribulación ni el
final de la tribulación porque la tribulación será un tiempo con un principio y
un fin y que según la Biblia será perfectamente reconocido por quienes habiten
la tierra
¿O acaso los sellos, las trompetas y las copas pasarán inadvertidas?
Obviamente que NO.
Por tanto, “a la hora que no pensáis” significa indudablemente eso mismo: “a la
hora que no pensáis”.
Si ubicamos el rapto en
algún momento durante la tribulación o al final de ésta, entonces sí sabremos el
tiempo del rapto y ello está en contra de Mateo 24:44, Mateo 25:13, Mateo 24:36
y Hechos 1:7.
La única forma de respetar la Biblia (Mateo 24:44, Mateo 25:13, Mateo 24:36 y
Hechos 1:7) es ubicar el rapto antes de la tribulación.
El rapto -según la Biblia- debe ser antes de la tribulación, es decir, debe
suceder pre-tribulación.
Y recuerden que Cristo dijo que los últimos días serían como los días de Lot y
si vemos como fueron los días de Lot aprendemos que ...
"22 Se apartaron de allí los varones y fueron hacia Sodoma; pero Abraham
permaneció delante de Jehová.
23 Se acercó Abraham y le dijo:
¿Destruirás también al justo con el impío?
24 Quizá haya cincuenta justos dentro de la ciudad: ¿destruirás y no perdonarás
a aquel lugar por amor a los cincuenta justos que estén dentro de él?
25 Lejos de ti el
hacerlo así, que hagas morir al justo con el impío y que el justo sea tratado
como el impío. ¡Nunca tal hagas! El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo
que es justo? (Génesis 18)
Analizaré con mayor profundidad la posición postribulacionista del rapto
expuesta en el libro “Las divinas profecías de la biblia” de Ar Ybarra (el libro
está disponible en la internet).
Según este libro postribulacionista, el rapto ocurre en el siguiente momento ...
cito textual ....
"La segunda venida de Cristo en gloria es un acontecimiento sencillo en su
grandeza y consiste en el descenso del cielo y aparición visible de cristo con
todos sus santos ángeles, en las nubes, en un día y una hora indefinidos dentro
de los veintiséis días que siguen a la resurrección de los dos testigos, luego
de los tres años y medio de la gran tribulación; y entonces la iglesia será
glorificada y arrebatada en las nubes a recibir al Señor en el aire para estar
siempre con él, e inmediatamente suceden los acontecimientos del día del señor
entre los cuales están el descenso de cristo y su iglesia al monte de los
olivos, la conversión de israel, la purificación del templo, la batalla de
armagedón, el reinado milenial de cristo y la continuación eterna del reino en
los cielos nuevos y la tierra nueva"
La gran pregunta que me hago es
¿podemos decir que Mateo
24:36 se cumple por la indefinición en un período de 26 días?
Lo que hace esta interpretación postribulacionista es es eliminar Mateo 24:36.
Mateo 24:36 dice 36 "Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de
los cielos, sino solo mi Padre."
No podemos resumir la aplicación de esto a un período de 26 días contados desde
un momento preciso en el tiempo y perfectamente identificable por todo el mundo
como lo será la resurrección de los dos testigos.
Por un lado, Cristo dice que nadie sabe del día y la hora y, por otro lado esta
interpretación dice que eso debe interpretarse como un día indefinido
identificable dentro de un periodo de 26 días cuyo comienzo será conocido por
todo el mundo.
Esta interpretación postribulacionista ubica el arrebatamiento en un periodo de
tiempo de 26 días que comienzan con la resurrección de los dos testigos. Señala
que el rapto ocurrirá en uno de esos 26 días que comienzan con la resurrección
de los dos testigos.
Veamos que dice la Biblia respecto a esta resurrección:
“Pero después de tres
días y medio entró en ellos el espíritu de vida enviado por Dios y se levantaron
sobre sus pies, y cayó gran temor sobre los que los vieron (...) y sus enemigos
los vieron (...) en aquella hora hubo un gran terremoto (...) y los se demás
aterrorizaron, dieron gloria al Dios del cielo”
(Apocalipsis 11:11-13 con citas parciales).
Primeras conclusiones sobre esta resurrección:
1. Sabremos cuando
ocurrirá: después de tres días y medio de muertos
2. La gente lo
verá, a tal punto
que se atemorizarán.
3. Sus enemigos lo
vieron
4. Será un evento marcado además por un
gran terremoto
5. Unos se
aterrorizarán y otros darán gloria
al Dios del cielo
Entonces no será un evento que pasará desapercibido a los ojos de nadie. Esto
es, será muy facil saber con precisión el momento de la resurrección y
consecuentemnte –según esta posición postribulacionista-
será muy facil marcar el
comienzo de esos 26 días
dentro de los cuales sucederá el rapto y la venida del Señor.
Ahora veamos si es tan sencillo marcar el comienzo de un periodo dentro del cual
ocurrirá el rapto.
La respuesta es no y para ello tenemos
Mateo 24:36
(nadie sabe ni el día ni la hora) y
Hechos 1:7
(no nos toca a nosotros
saber los tiempos de Dios).
Sin embargo, esta posición postribulacionista que analizamos establece con
precisión el comienzo de un periodo dentro del cual ocurrirá el rapto. Y no
termina ahí la cuestion, va más allá y dice que ese periodo será de 26 días.
Si lo que esta posición post es cierto, entonces podremos saber con un
pequeño margen de error
de 1 en 26 cual
será el día exacto de ocurrencia del rapto.
Veamos de nuevo Mateo 24:36 y Hechos 1:7 .... Según estos pasajes no podemos
saber el día ni la hora ni nos corresponde saberlos.
Y según estos pasajes hay
una venida del Señor cuyo momento no es posible saber ni prever.
Sin embargo, esta interpretación nos dice que sí podemos saberlo.
Primero, según el
postribulacionismo, sabemos que el rapto no será hoy ni mañana, precisamente
porque para que el rapto suceda, primero tiene que pasar la tribulación.
Segundo, según esa posición, sabemos que recién será una vez que resuciten los
testigos (evento
que será conocido mundialmente según Apocalipsis 11).
Y tercero –según esa posición- sabremos que ocurrirá en alguno de los 26 días
que seguirá a ese evento de conocimieno mundial.
Después de esto ¿dónde quedan Mateo 24:36 y Hechos 1:7?
Hermanos, Cristo dijo que nadie sabe ni el día ni la hora y no nos toca a
nosotros saberlo. Eso forzosamente nos lleva a concluir lo siguiente:
1.
El rapto puede ocurrir hoy mismo.
2.
El rapto no ocurrirá ni
a mitad ni a finales de la tribulación, porque el comienzo de la tribulación
será fácilmente identificable por nosotros (firma del pacto de Daniel 9:27).
3.
El rapto necesariamente
(Mateo 24:36 y Hecho 1:7) deberá ocurrir antes de la tribulación. El rapto es el
evento detonante de los últimos acontecimientos y nadie puede saber el día ni la
hora del evento detonante.
Recuerden que
Cristo enseñó que hay una venida suya que no será precedida por ninguna señal.
Cristo enseñó que hay una venida suya que sería totalmente sorpresiva.
Y no se estaba refiriendo
a la segunda venida de Apocalipsis 20, pues esa venida es una venida precedida
por una serie de señales claramente visibles e identificables tal como lo enseña
Mateo 24 y 25.
Cristo enseñó que hay una venida suya que no podríamos prever ni calcular bajo
ningún concepto. Cristo enseñó que hay una venida que no estará precedida de
ningún hecho que indique que tal venida sucederá (Mateo 24:44; Mateo 25:13;
Mateo 24:36; Hechos 1:7).
Si decimos que Cristo viene a la mitad de la tribulación o al final de la
tribulación, todos estaríamos “pensando”, la hora de su venida (Mateo 24:44), lo
cual no es bíblicamente posible.
Si decimos que Cristo viene a mitad de la tribulación o al final de la
tribulación, estaríamos “sabiendo” los días de su venida (Mateo 25:13), lo cual
no es bíblicamente posible.
Si decimos que Cristo viene a mitad de la tribulación o al final de la
tribulación, entonces habríamos sido beneficiados con el conocimiento del
momento o tiempo en el cual Cristo vendrá (Hechos 1:7), lo cual tampoco es
bíblicamente posible.
Si decimos que Cristo viene a mitad de la tribulación o al final de la
tribulación, todos estaríamos “pensando” la hora de su venida (Mateo 24:44), lo
cual está reservado sólo al Padre.
Aún si llegaramos a sostener –en contra de lo que dice la Biblia- que el
comienzo de la tribulación no está marcado por Daniel 9:27 (pacto anticristo –
Israel), no podremos negar bajo ningún concepto que los eventos de la gran
tribulación serán públicamente conocidos por todos. Es imposible desconocer la
ocurrencia de los eventos mundiales que estarán dados por los sellos, las
trompetas y las copas del Apocalipsis (estos eventos no pasarán desapercibidos
para nadie y por tanto la tribulación será notoria).
Aún si el comienzo
de la tribulación fuera desconocido, nunca lo serían los eventos de la
tribulación. Si la iglesia estuviera sobre la tierra, fácilmente advertiría que
la tribulación comenzó en algún momento.
Y entonces la iglesia
que está sobre la tierra comenzará a pensar, a saber, a conocer, que la venida
del Señor será inminente en alguno de los próximos meses. Esto último obviamente
también está en contra de Mateo 24:44, Mateo 25:13, Mateo 24:36 y Hechos 1:7.
Cristo vendrá a la hora que no pensáis.
No vendrá por la iglesia
a mitad de la tribulación ni después de ésta. Vendrá antes. Vendrá en un momento
que no pensemos y que no sabremos y que no podremos calcular ni predecir.
Vendrá en un momento, en un tiempo, que no podrá ser predecido ni identificado.
Vendrá cuando no pensemos (Mateo 25:13)
La hora que no
pensáis nunca puede ser algún momento de la tribulación ni el final de la
tribulación porque la tribulación será un tiempo con un principio y un fin y que
según la Biblia será perfectamente reconocido por quienes habiten la tierra
(Ver los sellos, trompetas y copas de Apocalipsis).
Por tanto, “a la hora que no pensáis” significa indudablemente eso mismo: “a la
hora que no pensáis”. Si ubicamos el rapto en algún momento durante la
tribulación o al final de ésta, entonces sí sabremos el tiempo del rapto y ello
está en contra de Mateo 24:44, Mateo 25:13, Mateo 24:36 y Hechos 1:7.
Por tanto, también por estos argumentos expuestos aquí, el rapto
deberá ser antes de la tribulación.