Visión De La hermana Cathie Miller
Oct 25 2009
He estado pensando por mucho tiempo, sobre el envió de este mensaje a muchos. Tengo un ministerio que Dios me dio y se ha dedicado a ayudar, estimular y edificar a muchas personas que fueron heridas. Me gusta que la gente comprenda que no importa lo que este pasando en sus vidas, y que tengan por seguro que Dios todavía tiene todo bajo control. El tiene un plan glorioso para su vida de esperanza y un bello futuro. Hoy mas que nunca tenemos que tener esto en mente, y no debemos de temer, bajo ninguna circunstancia, porque nuestro Dios tiene todo bajo control. El sabe lo que esta sucediendo y lo que va a suceder, es porque desde antes del comienzo del mundo el siempre ha conocido lo que va a suceder con el tiempo. Dicho esto se que muchos de ustedes que me conocen bien y han seguido mi ministerio, saben que Dios me ha ofrecido de ves en cuando algunos sueños y visiones proféticos. Tuve un sueño unos tres días antes del 911 (Torres Gemelas) y otro cuando el puente de Miniápolis, colapso hace varios años. Ha sido frustrante muchas veces para mi ver estas y otras cosas, por adelantado. Un día le ore y le pedí a Dios lo siguiente: “¿Porque me haces saber estas cosas si el padre no puede hacer nada para detenerlas?” Después de mucho ayuno y oración Dios me hablo un día, hace unos años y me dijo lo siguiente: “Así que cuando sucedan estas cosas tu corazón y el de ellos no desfallecerá, y se darán cuenta que sin ninguna duda, nada los tomara por sorpresa. Ustedes sabrán que yo estoy en control, y con todos aquellos que compartas estas cosas, estarán en paz, por lo ya revelado”. Anoche tuve una visión muy vivida. Yo estaba de pie, delante de una enorme olla de líquido, en esta visión. La olla estaba hirviendo demasiado. De pronto mire y vi una enorme mano que echaba algo hacia abajo, dentro de la olla, de pronto la mano tomo un rollo y dentro del rollo decía Bancos, y lo hecho en la olla. La mano se agacho y recogió otro rollo, como un pergamino, y decía Automóviles, y entonces también lo arrojo a la olla. El líquido en la olla comenzó a hervir mucho más, y luego dejo de hervir un poco. Luego la mano agarro otro pergamino y decía Hipotecas, y lo tiro también, a continuación la mano agarro otro rollo y decía Empleos, luego la mano tomo otro rollo que decía H1N1, y cuando lo puso sobre la olla comenzó a hervir mas de lo normal, a continuación un pergamino que decía Irak, y luego otro que decía Afganistán. La mano agarro otro pergamino que decía: “Terremotos, Inundaciones, Tornados, Tsunamis y Huracanes”. Luego tomo otro rollo, y decía Irán, y luego tomo otro y decía Israel, los hecho en la olla. Fue entonces cuando la olla comenzó a hervir más y mas y mucho mas. Pude ver que de tanto que la olla hervía salpico por todas partes y se volvió un gran lió, y de pronto me fui a buscar algo para apagar el calor, pero me fue imposible no pude controlarlo. Me enloquecí tratando de apagarlo pero no pude. Tome una toalla para limpiar todo el desorden y de pronto escuche la vos de Dios que me decía lo siguiente: “ES DEMASIADO TARDE PARA DETENER EL DESBORDE, YA ES DEMASIADO TARDE PARA LIMPIAR EL DESORDEN”. Entonces me pongo a llorar y le pido a Dios “¿Qué puedo hacer, que debo hacer, y que debo decir?” Escuche la vos de Dios y me dijo: “Dile a la gente que conmigo estarán seguros y estarán conmigo, pero diles que se deshagan de cualquier cosa, ¡De inmediato! que no es mió y no proviene de mí. Nunca había estado tan cerca de la puerta, como lo esta esa noche. Diles que no teman lo que van a ver y escuchar porque estoy en medio de mis creyentes. Les mostrare donde ir y que hacer. Están rodeados por mis mensajeros. “La Visión comenzó a desvanecerse y le dije: “¿Cuando, señor? Pero no recibí respuesta, pero en mi mente escuche las palabras” Estad quietos y sabed que yo soy Dios. Ore mucho para enviarles este mensaje. No quiero asustar a nadie. Quiero decirle a usted, que en cada noche, asegúrese de que antes de poner la cabeza en su almohada, si tiene algo que no es agradable a Dios… renuncie a ello. Arrepiéntase de pecados secretos y haga que todas las noches sean seguras en Dios, reconozca en que le ha fallado a Dios. Si usted necesita pedirle perdón a alguien, tome el teléfono y pídale perdón. Si alguien te ha herido, sin necesidad y hasta el punto de que tu corazón se esta rompiendo, ora por ellos y perdónales. ¡Nunca había llegado un momento tan urgente para hacer las cosas bien! Siento que la hora viene, muy, muy pero muy pronto, cuando todos nos reuniremos con el. Vamos a compartir un gran banquete en la “Fiesta de las bodas del Esposo”. Desde ahora lo que veas que pasara, quédate quieto y sabe que es Dios, sobre las cosas. |