¡El
Evangelio predicado en las estrellas!
Autor: Lic. Dawlin A. Ureña
(El Lic. Ureña es Pastor, y miembro de la Asociación Científica
CRS - Creation Research Society)
Hace algún tiempo ya que me había ausentado y debido a las múltiples ocupaciones
que ser pastor, padre y agricultor conllevan, no agregaba aporte alguno a mi
ministerio en la Web.
Pero gracias a Dios esta noche tuve unos minutos de paz
mental y física y les aportaré algo que en mi opinión debería resultar
fascinante para cualquier estudiante curioso de los misterios divinos.
¡El Evangelio predicado en las estrellas!
Cuando usted lee el Antiguo Testamento, es claro que parece
existir una contradicción en las palabras del Libro Sagrado. Me refiero a que
aunque se nos dice en Génesis 1:14-15 que Dios dijo “Haya lumbreras en la expansión de los cielos para
separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y
años, y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la
tierra”, en otros lugares la Biblia enfáticamente
nos prohíbe la astrología, la idolatría y cualquier otra cosa relacionada con la
adoración a estas “lumbreras” que Dios creó.
Pero un minuto. Además de que claramente se crearon estos
astros con la intención de servir de señal y para alumbrar, la Biblia también
nos dice que fueron creados para glorificar a Dios. El Salmo 19 nos dice que “Los
cielos cuentan la gloria de Dios,y el firmamento anuncia la obra de sus manos”.
Dios también toma tiempo para identificar las varias constelaciones,
colocándoles nombres y simbologías que posiblemente nada tienen que ver con lo
que hoy conocemos.
La palabra que en Hebreo se usa en la Biblia para designar
las “señales” para las que servirían estos seres
celestes es la misma que Dios usó para decir que a Caín se le colocó una “marca”
sobre su frente para que nadie lo matara (ver Génesis 9.13). Esta misma
palabra es también la que se usa para explicar que el arco iris serviría de “señal”
del pacto entre Dios y Noé. Pero además se usa en Éxodos 7.3 para expresarle a
Moisés las “señales” que Dios haría ante Faraón.
Al parecer, lo que Dios quiso expresar al decir que los
seres celestes fueron creados para servir de “señales”
no sólo se refería a marcas en el calendario.
Job y su asombroso conocimiento de los cielos
Un versículo bíblico que nos resulta sumamente relevante
aquí es Job 38.32. Nos dice la Sagrada Escritura: “¿Sacarás tú a su tiempo las constelaciones de los
cielos, o guiarás a la Osa Mayor con sus hijos??” La respuesta de Job
por supuesto debió ser “no”. Pero lo interesante de esta pregunta es la palabra
que usa el texto original para “constelaciones”, que es la palabra Mazzroth.
Mazzroth no solamente significa “constelaciones”, sino que se refiere a las
constelaciones zodiacales, las doce que hoy conocemos como los símbolos
zodiacales.
Note que al ser Dios quien aborda a Job con la pregunta, y
ser Él el único que puede hacer las cosas que retóricamente le ha preguntado a
Job, la conclusión lógica es que ¡fue Dios quién diseñó las constelaciones con
su forma original y significado!
Si es así, el Enemigo ha variado grandemente su
significado e intención inicial. Decimos esto basándonos en cuán enfáticamente
la Biblia nos prohíbe el uso de estas interpretaciones astrológicas.
¿Pero debería sorprendernos, que el “mentiroso y el padre
de toda mentira…” pervierta la creación de Dios para sus propios usos malévolos?
Por supuesto que no. Juan nos dice que Satanás “engaña al mundo” en todo lo que
hace.
Revelación divina cambiada por engaño atractivo
Cada vez que una persona recurre a estas señales en los
cielos para intentar adivinar su suerte y futuro, primeramente está
desobedeciendo a Dios, y segundo se está aliando al Diablo en su obra
maquiavélica contra la creación divina.
Advierto al lector que aunque estemos tratando de dilucidar
este asunto, la verdad es que el Nuevo Testamento tiene todo el mensaje de
salvación que necesitamos hoy día. Sin embargo, es sumamente gratificante para
mí poder intentar entender cuál pudo haber sido el plan original de Dios en esta
pasmosa creación.
¿Tuvo el hombre siempre a su disposición el Nuevo
Testamento para saber los planes de Dios en el futuro?
Por supuesto que no. Entre Adám y
Abraham, solamente contaba la humanidad con las versiones verbales y tal vez
escritas de las contadas veces en que Dios habló a alguien o cuando esgrimía
profecías, tal como las dadas a Noé, Enoc o al mismo Adán. Todo este cuerpo
histórico es hoy preservado en los primeros libros bíblicos, gracias al esfuerzo
de principalmente Moisés, quien se encargó de ordenarlos, prepararlos y ponerlos
por escrito.
Todo eso es cierto del Pueblo de Dios. Pero ¿qué de las
demás naciones, quienes no tuvieron acceso al Pentateuco por los primeros
milenios de la historia humana? Es enteramente plausible y coherente que Dios
haya colocado estas “lumbreras” como “señales” en los cielos para “declarar la
gloria de Dios”, constituyendo así una evidencia inequívoca de la autoría divina
de los cielos y la tierra.
Si un indígena precolombino o un bárbaro chino se hubiera
puesto de pié y mirado al cielo preguntándose cómo todo eso pudo haber
aparecido, debió tener “señales” en estos signos celestiales para saber que un
Creador/Diseñador era el responsable.
El Protoevangelio y los signos zodiacales
En Génesis 3.14-19 encontramos un mensaje que ningún padre
debió esconder a sus hijos. Dios castigó al hombre, a la mujer y a Satán. Pero a
Satán le advirtió la llegada eventual de “la semilla de la mujer” quién lo
derrotaría y al hacerlo retornaría a la raza humana a su lugar ante Dios. A esta
“semilla” la conoció el mundo pre y post diluviano como el “Redentor” (Job
19.25) o como el “Mesías” (en Hebreo “Escogido/Prometido”). Este mensaje
sobrevivió el diluvio, la confusión lingüística de Babel y otras grandes
catástrofes subsecuentes al Diluvio de Noé. ¿Por qué? ¡Porque tal vez estaba
indeleblemente escrito en los cielos para todos los pueblos de la tierra!
Es extremadamente curioso notar que las más importantes de
las constelaciones, las doce que vienen mes tras mes, “a su tiempo”, siguiendo
la ruta eclíptica del sol, han sido reconocidas como las mismas por todas las
naciones, desde el inicio de la historia humana, hasta hoy día.
Las mismas figuras, con un mensaje distorsionado
Aunque claramente el Diablo ha tergiversado el mensaje, si
analizamos bien lo que todavía sobrevive del significado de estos signos
zodiacales, podemos notar temas claramente bíblicos en ellos.
Signo |
Tema |
Virgo. La Virgen |
La semilla prometida a la mujer |
Libra. Las balanzas |
Las balanzas de la justicia divina |
Escorpión. El escorpión |
Herida contra la semilla prometida a la mujer |
Sagitario. El arquero |
Corrupción de la raza humana debida a los demonios |
Capricornio. La cabra-pez |
Maldad total de la raza humana |
Acuario. El que vacía el agua |
Destrucción del mundo original por medio de agua |
Piscis. Los peces |
Aparición del pueblo verdadero de Dios |
Aries. El carnero |
Sacrificio del Sustituto Inocente por los pecados
humanos |
Tauro. El toro |
Resurrección del cordero inmolado como un poderoso toro |
Géminis. Los mellizos |
La naturaleza doble (humana/divina) del Rey prometido |
Cáncer. El cangrejo |
Reunión de todos los redimidos de todas las épocas |
Leo. El león |
Destrucción de la serpiente antigua por parte del gran
Rey |
Aunque las deducciones (o especulaciones, si así usted
prefiere juzgarlas) no resulten ser correctas, hoy día no nos afectaría tanto
malinterpretar el verdadero significado de estas “señales”, ya que aunque sí fue
de vital importancia para el mundo antiguo, hoy ya contamos con una historia
sólidamente sometida al escrutinio científico, de la existencia, ministerio,
muerte, resurrección y ascensión del “Redentor”… ¡Aleluya!
La Biblia nos dice que el día del juicio nadie,
absolutamente nadie tendrá excusa por no haber visto “la gloria de dios”, y al
“creador/redentor” en la creación. ¡Es que Dios es tan exquisitamente justo, que
no dejó a las naciones de la tierra sin testigo! Ahí siempre estuvo… un testigo
gigantesco de la creación y planes de redención del Creador.
Bendiciones,
Pastor Dawlin Alfredo Ureña
Cambita, República Dominicana