Solo es posible entender la profecía de Mateo 24
si usamos los códigos dados por Jesús.
Presentaré en este y en futuros posteos, al menos 10 códigos
que nos permitirán entender cabalmente la profecía en cuestión y advertir así
que la misma tiene como destinatario a la nación de ISRAEL de la futura
tribulación y NO a la Iglesia.
Código 1. La profecía está precedida por un dato
sumamente interesante y útil que nos permite comprender la misma.
Dice Mat 24:1 “Jesús salió del templo y, cuando ya se
iba, se acercaron sus discípulos para mostrarle los edificios del templo.”
¿Esto que nos dice?
Esto pone de manifiesto que al momento en que los discípulos preguntan a Jesús
tocante a las señales del fin y su segunda venida, estaban pensando como
israelitas que eran. Los discípulos estaban animados por un espíritu
nacionalista, siendo prueba de ello que mostraron orgullo por los edificios del
templo judío.
Noten que en el verso 1 se nos dice que los discípulos estaban especialmente
interesados en que Jesús viera los edificios del templo y es con ese mismo
espíritu de orgullo nacionalista que en el verso 3 le preguntan a Jesús Mat
24:3 “Estando él sentado en el Monte de los Olivos, los
discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas y
qué señal habrá de tu venida y del fin del siglo?”
Y este dato es confirmado por Luk 21:5
“A unos que hablaban de que el templo estaba adornado de
hermosas piedras y ofrendas votivas”. Este versículo precede la
profecía de Lucas 21, paralela de Mateo 24.
Y Marcos también confirma que el ánimo de los discípulos al momento de
preguntarle al Señor por las señales y su segunda venida, era un ánimo o
espíritu nacionalista, alimentado por la hermosura del templo y el orgullo que
tal edificio provocaba en ellos como judíos Mar 13:1
“Al salir Jesús del templo, le dijo uno de sus discípulos: Maestro, ¡mira qué
piedras y qué edificios!.
Entonces, al comenzar a leer la profecía de Mateo 24, Lucas 21 y Marcos 13,
tengamos en cuenta que es lo que había en el corazón y en la cabeza de los
discípulos: el ánimo, orgullo y espíritu nacionalista israelí. Y esto obviamente
no era desconocido por el Señor, quien respondió profetizando sobre Israel.
El
Código 2
de Mateo 24 también se
compone, se funda, en los antecedentes y el contexto de la profecía. Esto es lo
que ayuda a entender la profecía y tener absoluta certeza en cuanto a su
destinatario y el tiempo de su cumplimiento.
Leamos Mat 23:39 “pues
os digo que desde ahora no volveréis a verme hasta que digáis: "¡Bendito el que
viene en el nombre del Señor!"
Esto marca un antecedente
inmediato de vital importancia, es la declaración del Señor que precede a la
profecía.
Cristo dijo estas palabras
registradas en Mateo 23:39 a Israel en ocasión en la cual estaba hablando en
contra del sistema religioso imperante.
Mat 23:37
dice "¡Jerusalén, Jerusalén,
que matas a los profetas y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces
quise juntar a tus hijos como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas,
pero no quisiste!”
Israel despreciaría a su
Mesías en cumplimiento de las profecías veterotestamentarias y solo le volvería
a ver al Señor cuando éste volviera en su segunda venida, antes del milenio,
para cumplir las promesas de Dios a Abraham y a David, dando eternamente la
tierra prometida a Israel y estableciendo el trono de David por siempre ocupado
por Jesucristo.
Cristo viene de decir a Israel “pues os digo que desde ahora no volveréis a
verme hasta que digáis: "¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!" y los
discípulos preguntan “dinos, ¿cuándo serán estas cosas y qué señal habrá de tu
venida y del fin del siglo?” ¿Por qué creen que los discípulos también preguntan
sobre la venida? Pues porque Cristo venía de decir que no le volverían a ver
hasta q le reconocieran como Señor.
Cristo dice que no volverá a restaurar Israel y cumplir los pactos abrahamico y
davídico hasta tanto Israel hayan llegados los tiempos en que le hayan
reconocido como Señor. Y obviamente a esa declaración sigue la pregunta de
cuando será entonces su venida para cumplir tal propósito.
Dios prometió a Abraham en
Gen 22:17 “de cierto te
bendeciré y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la
arena que está a la orilla del mar; tu descendencia se adueñará de las puertas
de sus enemigos. Gen 22:18 En tu simiente serán benditas todas las
naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz.”
Y como bien dice
Heb 11:13 “En la fe murieron
todos estos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, creyéndolo
y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra.”
Solo una parte de ese pacto
está cumpliéndose y es la referida a la bendición que llega hasta los gentiles o
familias de la tierra. Es por eso que
Act 3:25 solo
menciona el pacto en la parte relativa a la bendición de las familias de la
tierra y NO menciona el resto del pacto:
“Vosotros sois los hijos de los
profetas y del pacto que Dios hizo con nuestros padres diciendo a Abraham: "En
tu simiente serán benditas todas las familias de la tierra".
Entonces, Dios cumplirá la
parte del pacto prometido a Abraham y que este no vio cumplido como dice
Hebreos. A David, por su parte, Dios le prometió
Psa 89:3 “Hice pacto con mi
escogido; juré a David mi siervo, diciendo: Psa 89:4 "Para siempre
confirmaré tu descendencia y edificaré tu trono por todas las generaciones"
Tampoco David vio cumplido
esto todavía.
Estos dos pactos tendrán cumplimiento y evidentemente hay un proceso que lleva a
la consumación de estos pactos. Es a este proceso, a esta cadena de sucesos, que
refiere Mateo 24. Israel entrará en el goce de las promesas del pacto abrahamico
y davídico luego de pasar por la tribulación. Y es por ello que Cristo le dice a
Israel “pues os digo que desde ahora no volveréis a verme hasta que digáis:
"¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!".
Israel no volverá a ver al Señor y no verá cumplidos los pactos en cuestión
hasta tanto se hayan sucedido los eventos de Mateo 24. La profecía de Mateo 24
es la respuesta a la pregunta de cuando entonces volverá a ver Israel al Señor y
prueba de ello es que toda la profecía está precedida por la advertencia de que
Israel no le volvería a ver hasta que le reconociera como Señor.
Hay que entender a raíz de que viene la profecía de Mateo 24, que le precede,
que es lo que el Señor responde cuando profetiza, a quien le habla ... en
definitiva .... tener a la vista la totalidad de la revelación.
Es la terrible prueba profetizada por Zacarías la que hará que Israel reconozca
a Jesucristo como el Mesías (Zac.
13:8-9).
Recién cuando lo hagan, es que
podrán ver al Señor nuevamente. Y es precisamente es la cadena de futuros
sucesos mundiales de Mateo 24 la que conducirá a Israel a esa aceptación del
Mesías que se materializará en:
"¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!".
Solo comprendiendo los planes de
Dios para Israel se entiende Mateo 24.
En síntesis, Cristo puso
sobre aviso que Israel no volvería a verlo y los planes de Dios no se agotarían
con Israel hasta tanto le aceptaran como Señor. Y a renglón seguido describió la
serie de sucesos que precederían tal reconocimiento y aceptación de Jesús por
parte de Israel como Mesías.
Código 3.
Consideremos el tercero de
los códigos que nos permiten entender la profecía de Mateo 24 y confirmar así
que es Israel el exclusivo destinatario de la tribulación allí revelada.
Jesucristo estableció una íntima conexión entre la profecía en consideración
y la profecía de las setenta semanas de Daniel 9. Dijo:
Mat 24:15-16 "Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación
desoladora de la que habló el profeta Daniel --el que lee, entienda--, entonces
los que estén en Judea, huyan a los montes”
¿A que se refería Cristo
cuando nos remitió al profeta Daniel? Pues a esto ... Daniel dijo:
Dan 9:27 “Por otra semana más confirmará el pacto con muchos; a la
mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después, con la
muchedumbre de las abominaciones, vendrá el desolador, hasta que venga la
consumación y lo que está determinado se derrame sobre el desolador".
Dan 11:31 "Se levantarán sus tropas, que profanarán el santuario y la
fortaleza, quitarán el sacrificio continuo y pondrán la abominación desoladora.”
Ahora bien, empecemos por considerar Dan 9:27 y relacionarlo con Mateo 24. Este
pasaje describe proféticamente los eventos que tienen relación con los 7 años de
tribulación futuros. Hay quienes consideran esta semana cumplida por Cristo en
el pasado, lo cual es incorrecto y prueba de ello es lo expresado en
http://www.antesdelfin.com/foro/showthread.php?t=13787,
por lo que allí me remito.
Esta semana a la que
refiere la profecía de Dn.
9:27 forma parte de la
profecía de las setenta
semanas (490 años de
los cuales ya se cumplieron 483) y estas setenta semanas fueron
“cortadas”, “separadas”,
“determinadas” exclusivamente para Israel.
Dice
Dan 9:24 "Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre
tu santa ciudad". “Tu
pueblo” es Israel, puesto que la revelación se le estaba dando al profeta hebreo
Daniel y “tu santa ciudad” es Jerusalén.
Entonces tenemos que en
Mateo 24:15-16 Cristo hizo expresa referencia a una profecía cuyo destinatario
es exclusivamente Israel, la profecía de las setenta semanas. Eso hace
consecuentemente que el destinatario de la profecía de Mateo 24 también sea
exclusivamente Israel.
“La abominación desoladora de la
que habló el profeta Daniel” está
contenida en esa profecía sobre los futuros 7 años de tribulación puesto que
será en ese periodo que el anticristo se proclamará Dios y pretenderá ser
adorado como Dios. 2Th 2:4
dice refiriéndose al
anticristo “el cual se
opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto,
que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios”.
Y concordantemente con eso
Dan 9:27 dice
“Por otra semana más confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana
hará cesar el sacrificio y la ofrenda”.
La cesación del sacrificio y la
ofrenda no es otra cosa que la interrupción del servicio religioso que el
anticristo impondrá en el tercer templo judío cuando se proclame como Dios y
pretenda que los judíos le adoren como tal.
Dan 9:24
llama a Jerusalén “santa
ciudad”, es decir ciudad
“sagrada”,
“sacra”,
por lo que debemos entender que
“el lugar santo”
al cual se refirió Jesucristo es
precisamente la ciudad de Jerusalén.
Por lo que el lugar donde
se instalará la abominación desoladora es la ciudad de Jerusalén y es
precisamente allí donde se levantará el tercer templo judío, el cual ya está
listo faltando solo la oportunidad para que el mismo pueda ser en cualquier
momento ensamblado en el Monte del Templo. A diario podemos ver en las noticias
que se teme que en cualquier momento extremistas israelíes hagan explotar la
mezquita que ahora ocupa el lugar que corresponde al templo judío.
Más allá de que los sacrificios ofrecidos en ese futuro templo judío no tendrán
valor expiatorio ni justificativo delante de Dios, es innegable su carácter de
lugar sagrado puesto que aún Jerusalén es llamada “santa ciudad” por el propio
Jesucristo y por Daniel.
Veamos que pasa con
Dan 11:31. Esta
profecía tuvo un cumplimiento parcial con la interrupción de los servicios
religiosos que Antioco Epifanes impuso en el antiguo templo judío en el siglo II
AC. Pero esta sigue siendo una profecía con un cumplimiento en el futuro. Cristo
mismo confirmó el doble cumplimiento de
Dan 11:31
al referirse a la “abominación
desoladora” que menciona este versículo como una cosa futura.
Resulta falsa cualquier argumentación tendiente a demostrar que la cesación del
sacrificio y la ofrenda y la instalación de la abominación desoladora se
cumplieron en el 70 dc (me remito nuevamente al link para demostrar que
Dn. 9:27 es una
profecía futura
http://www.antesdelfin.com/foro/showthread.php?t=13787).
Y además de lo que surge del link,
debo argumentar:
Primero, para
saber como será tal abominación desoladora debemos ver como se cumplió
parcialmente esta profecía mediante Antíoco que fue un tipo del futuro
anticristo. Antíoco instaló la abominación desoladora sacrificando un cerdo y
ofreciendo la sangre de este animal en el altar sagrado. En el 70 dc nada
similar sucedió ni nadie ofreció sacrificios en abominación, sino que
simplemente el templo fue destruido. No es serio despreciar los antecedentes en
aquellas profecías de doble cumplimiento o que refieren a un tipo de lo que
luego vendrá en el futuro. Antíoco fue un prototipo del anticristo futuro y éste
por lo menos hará lo que hizo su prototipo.
Segundo: el tiempo de cumplimiento de la abominación desoladora
nunca pudo ser el 70 dc porque Cristo mismo dijo acerca de la tribulación cosas
que no caracterizaron a lo que pasó en el 70 dc:
Mat 24:21 “porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde
el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá”.
“Gran tribulación” debe
interpretarse partiendo de su original griego que es “meg'-as” y esto significa
que Cristo habló de la mayor de todas las tribulaciones y la del 70
indudablemente no cumplió con esos requisitos.
El profeta Daniel se refirió también a la tribulación diciendo:
Dan 12:1 "En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que
está de parte de los hijos de tu pueblo. Será tiempo de angustia, cual nunca fue
desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu
pueblo, todos los que se hallen inscritos en el libro.”
Nuevamente aquí se nos presentan
características de la tribulación que confirman su carácter aún futuro. En el 70
dc no hubo una tribulación “cual nunca fue desde que hubo gente” y tampoco fue
librado Israel en ese entonces sino que fue disperso por 2.000 años y tampoco se
liberó o rescató a quienes estaban o están inscritos en el libro. Y el profeta
Jeremías confirma la falsedad de cualquier argumentación tendiente a negar el
carácter futuro de la semana 70
“Jer 30:7 ¡Ah, cuán grande es aquel día! Tanto, que no hay otro
semejante a él. Es un tiempo de angustia para Jacob, pero de ella será librado.”
... conclusión
Código 3
En síntesis, el Código 3
revela que el mismo Cristo estableció un nexo íntimo entre Mateo 24 y la
profecía de los 490 años de Daniel 9. Al tener esta segunda profecía una
aplicación destinada a Israel, también la de Mateo 24 se confirma como destinada
a Israel y no a la iglesia.
Cristo y el profeta Daniel
llamaron “santa” a la ciudad de Jerusalén, una ciudad que no recibió a su
Mesías: Mat 23:37
"¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que te son
enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos como la gallina junta sus
polluelos debajo de las alas, pero no quisiste!”
Luego, si una ciudad que
mató y apedreó a los enviados de Dios y que despreció la protección divina, es
igualmente llamada “santa” ¿por qué no puede llamarse “templo de Dios” (2
Tes 2:4) al tercer
templo judío próximo a reconstruirse y sobre el cual se instalará la abominación
desoladora en el futuro tiempo de tribulación?
Tanto Cristo como el profeta Daniel se refirieron a este templo y la profanación
que hará el anticristo sobre el mismo, por lo que la proximidad de su
reconstrucción habla de la proximidad de la tribulación en la cual será metido
el mundo e Israel, pero no la iglesia como ya vimos.
Código
4.- Entremos a
considerar el cuarto de los códigos que permiten confirmar a Israel como
destinatario de la profecía bajo análisis y excluir a la iglesia de su radio de
aplicación.
Hechos 1 describe la ascensión del Señor luego de su resurrección y en los
versos 6 y 7 se registra una pregunta que los discípulos le hicieron en ese
momento:
“Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo:
Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo? Les dijo: No os toca a
vosotros saber los tiempos o las ocasiones que el Padre puso en su sola
potestad”.
Noten el fuerte y marcado
interés que tenían los discípulos en la futura restauración del reino físico y
terrenal de Israel. Tan pronunciada era la preocupación de los discípulos por
ese asunto y tan importante lo consideraban que fue la última pregunta que le
hicieron al Señor antes de que éste abandonara físicamente este mundo.
¿Y por qué los discípulos mostraban un tan marcado interés en los tiempos del
futuro reino de Israel? Pues porque eran judíos y como tales también se animaban
con las promesas incondicionales que Dios le había hecho a David tocante al
establecimiento de un reino eterno de Israel.
Dios pactó con David:
2Sa 7:10 yo fijaré un lugar para mi pueblo Israel y lo
plantaré allí, para que habite en él y nunca más sea removido, ni los inicuos lo
aflijan más, como antes,
2Sa 7:11 en el tiempo en que puse jueces sobre mi pueblo Israel; y a ti
te haré descansar de todos tus enemigos.
2Sa 7:16 Tu casa y tu reino permanecerán siempre delante de tu rostro, y
tu trono será estable eternamente
Y así registran los Salmos
este pacto de Dios con David:
Psa 89:28 Para siempre le aseguraré mi misericordia y
mi pacto será firme con él (con David).
Psa 89:29 Estableceré su descendencia para siempre y su trono como los
días de los cielos.
Y noten la absoluta
incondiocionalidad de este pacto:
Psa 89:30 Si dejaran sus hijos mi Ley y no anduvieran
en mis juicios,
Psa 89:31 si profanaran mis estatutos y no guardaran mis mandamientos,
Psa 89:32 entonces castigaré con vara su rebelión y con azotes sus
maldades
Psa 89:33 Pero no quitaré de él mi misericordia ni faltaré a mi
fidelidad.
La profecía de Isaías
confirma esto en los términos que siguen:
Isa 9:7
“Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite sobre
el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en
justicia desde ahora y para siempre”
Entonces tenemos que Dios le
prometió a David que a) Israel no sería removido nunca de la tierra prometida,
b) que su casa reinaría para siempre, c) que su trono sería eternamente estable,
c) que tal pacto sería cumplido por Dios aún cuando Israel no cumpliere ni
obedeciere los mandamientos divinos.
Esto es en esencia el pacto davídico. Y los discípulos conocían que dicho pacto
sería cumplido en el futuro y que sería en la persona de Jesucristo que tal
pacto hallaría total y absoluta consumación.
Apocalipsis 5:5
llama a Jesús
“el León de la tribu de Judá”
y
“la raíz de
David" y
Mateo 1:1
se refiere a El como el
“hijo de David”.
Y esta preocupación que los
discípulos tenían como judíos en la restauración del reino de Israel no fue una
preocupación que surgiera tardíamente o recién al momento en que Cristo estaba
físicamente dejando el mundo.
Los seguidores de Jesús inicialmente pensaban que el reino de Israel sería
restaurado inmediatamente.
Luk 24:21
registra precisamente esto,
dicen dos de sus seguidores:
“nosotros
esperábamos que él (Jesús) fuera el que había de redimir a Israel. Sin embargo,
además de todo, hoy es ya el tercer día que esto ha acontecido.”
Fue recién luego de la
muerte de Jesús que sus discípulos comprendieron mejor el plan de Dios:
Luk 24:44 Luego les dijo: Estas son las palabras que
os hablé estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliera todo lo
que está escrito de mí en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos.
Luk 24:45 Entonces les abrió el entendimiento para que comprendieran las
Escrituras;
Luk 24:46 y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo
padeciera y resucitara de los muertos al tercer día;
Luk 24:47 y que se predicara en su nombre el arrepentimiento y el perdón
de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.
Tenemos entonces que no fue
sino hasta después de la resurrección de Cristo que los discípulos entendieron
que el reino de Israel sería restaurado en el futuro y no durante el ministerio
terrenal de Cristo. Este hecho no puede ser pasado por alto al considerar Mateo
24.
Es cierto que los discípulos son pilares y cimiento de la iglesia tal como lo
dice Gálatas 2:9 y Efesios 2:20, pero también es igualmente cierto que son
judíos y que tal espíritu nacionalista israelí estuvo siempre en ellos y más aún
durante el ministerio de Cristo antes de que comenzaran a cumplir con la gran
comisión de Mateo 28:19-20.
Algunos hermanos de aquí del Foro me han señalado que Mateo 24 forzosamente
tiene que ser para la iglesia puesto que los discípulos eran la iglesia en ese
momento. Pero tales hermanos olvidan el momento en que fue dada esta profecía de
Mateo 24 y que mal se puede hablar de iglesia antes de Pentecostés y menos aún
antes de la muerte de Cristo. Y también olvidan versos como este de Hechos 1:6-7
que estamos considerando y que toda palabra debe ser interpretada teniendo
especial consideración el contexto, a quien está dirigida, que proposito
persigue y a raíz de que circunstancias es dada.
Dijo David cuando Dios le hizo el pacto:
2Sa 7:23 ¿Y quién como tu pueblo, como Israel, nación
singular en la tierra? Porque Dios fue para rescatarlo como pueblo suyo, para
ponerle nombre, para hacer cosas grandes a su favor, y obras terribles en tu
tierra, por amor de tu pueblo, el que rescataste para ti de Egipto, de las
naciones y de sus dioses.
2Sa 7:24 Porque tú estableciste a tu pueblo Israel como pueblo tuyo para
siempre; y tú, oh Jehová, eres su Dios.
2Sa 7:25 Ahora pues, Jehová Dios, confirma para siempre la palabra que
has hablado sobre tu siervo y sobre su casa, y haz conforme a lo que has dicho.
La restauración del reino
de Israel es un hecho. Los discípulos conocían eso y como israelitas que eran,
ese tema les resultaba de especial interés. Mateo 24, precisamente, describe la
sucesión de eventos que llevan a la consumación del pacto de Dios con David y el
establecimiento del reino eterno de Israel con Jesús en el trono.
Esta restauración del reino de Israel TAMBIÉN es de nuestro especial interés,
del interés de la iglesia, puesto que es PRUEBA contundente de la fidelidad de
Dios, su incondicional misericordia y de que su palabra NO PASA.
Código 5. Este
quinto código que permite confirmar la exclusiva aplicación de Mateo 24 a ISRAEL
y excluir de esta profecía a la Iglesia, es un código que surge de una sencilla
constatación:
A Israel se le advirtió acerca de los falsos profetas,
mientras que a la Iglesia se le advirtió de los falsos
maestros.
Y Mateo 24 contiene advertencias contra falsos profetas, lo cual viene a
confirmar JUNTO CON LOS OTROS CÓDIGOS que éste es un pasaje cuyo destinatario se
agota en la nación de Israel.
Cristo dijo al profetizar allí:
Mateo 24:11
"Y muchos
falsos profetas
se levantarán, y engañarán a
muchos."
Mateo 24:24 "Porque
se levantarán falsos Cristos, y
falsos profetas,
y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere
posible, aun a los escogidos."
El profeta Jeremías nos confirma que Israel era siempre objeto de ataque
espiritual por parte de falsos profetas:
Jeremías 5:31 "los
profetas
profetizaron mentira, y los
sacerdotes dirigían por manos de ellos; y mi pueblo así lo quiso. ¿Qué, pues,
haréis cuando llegue el fin?"
Jeremías 14:14 "Me
dijo entonces Jehová: Falsamente profetizan
los profetas
en mi nombre; no los envié, ni les
mandé, ni les hablé; visión mentirosa, adivinación, vanidad y engaño de su
corazón os profetizan."
Jeremías 23:9 "A
causa de los
profetas
mi corazón está quebrantado dentro
de mí, todos mis huesos tiemblan; estoy como un ebrio, y como hombre a quien
dominó el vino, delante de Jehová, y delante de sus santas palabras."
Jeremías 23:16 "Así
ha dicho Jehová de los ejércitos: No escuchéis las palabras de los
profetas que os profetizan;
os alimentan con vanas esperanzas; hablan visión de su propio corazón, no de la
boca de Jehová.
Jeremías 23:21
"No envié yo aquellos
profetas,
pero ellos corrían; yo no les hablé, mas ellos profetizaban."
POR EL CONTRARIO, a la IGLESIA se le advierte fuertemente acerca de los
falsos maestros:
2ª Timoteo 4:3
Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo
comezón de oír, se amontonarán
maestros
conforme a sus propias
concupiscencias.
2ª Pedro 2:1 Pero
hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros
falsos maestros,
que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor
que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina.
Y noten que Pedro CONFIRMA ESTO QUE VENGO DICIENDO: Pedro dice "HUBO FALSOS
PROFETAS" (en el tiempo del Israel antiguo) y "HABRÁ FALSOS MAESTROS" (en el
tiempo de la iglesia) y las palabras de Cristo nos permiten decir HABRÁ FALSOS
PROFETAS NUEVAMENTE EN LA TRIBULACIÓN.
La epístola de Pedro es muy clara en cuanto a vincular falsos profetas con
Israel y falsos maestros con la iglesia.
Vinculen ahora este quinto código con los primeros cuatro que hemos visto y
tendremos aún una mayor confirmación acerca de lo que venimos diciendo en cuanto
a que Mateo 24 es únicamente para Israel.
Esto confirma el tiempo de la tribulación como un tiempo de especial
protagonismo por parte de Israel, tiempo éste en el cual esta nación será objeto
de intento de engaños, no solo por el anticristo sino por el falso profeta de
Apocalipsis 13.
Siendo la tribulación un tiempo de especial afectación a Israel, Cristo vio la
necesidad de advertirle pues al Israel que pase por esos futuros 7 años de Mateo
24 en la misma forma que todos los profetas advirtieron al Israel antiguo acerca
de los falsos profetas.
Código
6. Avancemos en el análisis de los Códigos Proféticos que restan para
terminar de confirmar la exclusiva aplicación de Mateo 24 a Israel y la absoluta
ajenidad de la Iglesia respecto de esta profecía.
Consideremos pues el Código 6, el cual está en íntima relación con el último que
vimos. Para ello analicemos los siguientes versículos de la profecía:
Mat 24:23 "Entonces, si alguno os dice: "Mirad, aquí
está el Cristo", "Mirad, allí está", no lo creáis,
Mat 24:24 porque se levantarán falsos cristos y
falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que
engañarán, si es posible, aun a los escogidos.”
Jesucristo advierte allí respecto a la posibilidad de que los destinatarios de
la profecía sean engañados por un falso Cristo o falso Mesías.
La pregunta que corresponde hacerse aquí en este contexto es .... ¿es posible
que la verdadera Iglesia del Señor sea engañada por un falso Mesías o que sea
engañada en cuanto al lugar donde está el Señor?
¿No es acaso Israel el vulnerable de ser engañado en cuanto
a la identidad del Mesías y el lugar de su procedencia y ubicación?
Cristo dijo respecto de su verdadera Iglesia:
Joh 10:27 “Mis ovejas oyen mi voz y yo las conozco, y
me siguen;
Joh 10:28 yo les doy vida eterna y no perecerán
jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.
Joh 10:29 Mi Padre, que me las dio, mayor que
todos es, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.”
Esto habla a las claras de la íntima relación o conexión que existe entre los
integrantes de la Iglesia y el Señor, una conexión tan estrecha que impide que
la Iglesia sea confundida en cuanto a quien es el Mesías.
La Iglesia sabe y acepta que solo Jesucristo es Hijo de Dios, único camino,
único enviado por Dios y entregado para remisión de pecados. En este contexto en
el que la Iglesia sabe esto y tiene una relación tan estrecha con el Señor como
la tiene una oveja con su pastor ¿cómo puede ser la iglesia engañada?
La Iglesia oye la voz del Señor, le conoce, y le sigue. Israel aún no ha oído la
voz del Señor, no le ha conocido y por tanto no le sigue. Y esto precisamente es
lo que vuelve a Israel vulnerable de ser engañado con respecto al Mesías.
Israel aún espera su Mesías y la profecía habla de un pastor engañoso que
aparecerá en los tiempos del fin y éste será quien se hará pasar por Cristo ...
el anticristo, es decir aquel que no solo está contra Cristo sino que pretende
hacerse pasar por Cristo.
Dijo Dios por medio del profeta Zacarías:
Zec 11:15 Jehová me dijo: "Toma ahora los aperos de un
pastor insensato;
Zec 11:16 porque yo levanto en la tierra a un
pastor que no visitará las perdidas, ni buscará la pequeña, ni curará la
perniquebrada, ni llevará la cansada a cuestas, sino que comerá la carne de la
gorda y romperá sus pezuñas.
Zec 11:17 "¡Ay del pastor inútil que abandona
el ganado! ¡Que la espada hiera su brazo y su ojo derecho! ¡Que se le seque del
todo el brazo y su ojo derecho quede enteramente oscurecido!"
Esta profecía de Zacarías anuncia la venida de un falso Mesías en los tiempos
del fin y es precisamente de este falso Mesías o falso Cristo de quien profetizó
Jesucristo en Mateo 24.
Jesucristo fue enviado a las ovejas perdidas de la casa de Israel: Mat 15:22
“Entonces una mujer cananea que había salido de aquella región comenzó a gritar
y a decirle: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es
gravemente atormentada por un demonio. Mat 15:23
Pero Jesús no le respondió palabra. Entonces, acercándose sus discípulos, le
rogaron diciendo: Despídela, pues viene gritando detrás de nosotros.
Mat 15:24 Él, respondiendo, dijo: No soy enviado sino a
las ovejas perdidas de la casa de Israel.”
Pero si bien Jesús fue enviado a Israel, éste le rechazó, por lo que vendrá
ahora un pastor que traerá aflicción a Israel: “Zec 11:16
porque yo levanto en la tierra a un pastor que no visitará las perdidas, ni
buscará la pequeña, ni curará la perniquebrada, ni llevará la cansada a cuestas,
sino que comerá la carne de la gorda y romperá sus pezuñas.”
En un primer momento Israel confiará en ese pastor y le creerá el Mesías
esperado, el Cristo, hasta que este pastor muestre ser quien en realidad es:
“el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone
y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto, que
se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios.”
2Th 2:3-4
El engaño sobre la persona del Cristo o Mesías no es un engaño del que vaya a
ser objeto la verdadera iglesia, pues esta conoce la voz del Señor y le sigue
(Juan 10:27-29).
Es Israel quien será objeto del engaño sobre la persona de
Cristo o Mesías por cuanto es Israel quien no conoce ni sigue a su verdadero
Pastor y Señor y eso es lo que le hace vulnerable a sufrir el engaño profetizado
en Mateo 24:23. Esto, junto a los otros códigos, continúa
confirmando que la profecía de Mateo 24 solo aplica a Israel y NO a la iglesia.
Código 7.
Entremos a considerar el
séptimo código que nos ayuda a confirmar la exclusiva aplicación de Mateo 24 a
Israel y la completa ajenidad de la iglesia en relación a esa profecía.
El séptimo código encuentra su fuente en
Mateo 24:20
dónde dice
"Orad,
pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo".
Varias cosas debemos
rescatar de ese pasaje que ayudan a comprender quien es el destinatario de la
profecía.
En primer término, se le dice al destinatario que pasará por una
persecución que le hará huir.
La iglesia tiene en Apocalipsis 3:10 la promesa de ser guardada de la
tribulación, por lo que mal podría ser objeto de una persecución que le haga
huir en las condiciones en las que lo será el destinatario de la profecía.
En segundo término, se le dice al destinatario ore para que su
huida no sea en día de reposo.
Aún si la iglesia no tuviere la promesa de ser guardada de la hora de la prueba
y estuviere expuesta a una persecución, el hecho de que tal persecución o huida
fuere en día de reposo no sería problema para la iglesia.
¿Cual es la conexión entre
día de reposo y la iglesia? Pues ninguna. Si la iglesia pasare por la
tribulación, no tendría razones para orar para que su huida no fuera en día de
reposo ya que tal día no debe ser objeto ni de culto ni debe ser guardado por la
iglesia.
El día de reposo guarda íntima conexión con Israel y no debemos
despreciar esa conexión a la hora de determinar quien es el destinatario de la
profecía.
Es cierto que Cristo ya cumplió la ley y que es a través de su sangre que se
accede a la salvación ... ¿pero entonces por qué Cristo menciona que sería bueno
que los destinatarios de la profecía oraran para que la huida no fuera en día de
reposo?
La explicación es sencilla
.... quienes guardan HOY el día de reposo son los israelitas. Es cierto que el
hecho de que guarden el día de reposo poco les ayuda en su salvación, pero es un
dato de la realidad que lo guardan.
Y Cristo precisamente les invitó a orar para que la huida en la futura
persecución no fuera en día de reposo precisamente porque sabía que lo estarían
guardando y que su aflicción e inconvenientes serían mayores si tuvieran que
huir durante ese tiempo.
En tercer lugar,
basta leer Apocalipsis 12 para advertir quien será el que sufrirá la persecución
y huida a la que refiere Mateo 24.
Dice
Apo 12:
"13 Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra, persiguió a
la mujer que había dado a luz al hijo varón.
14 Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de
delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un
tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo.
15 Y la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, agua como un río, para que
fuese arrastrada por el río.
16 Pero la tierra ayudó a la mujer, pues la tierra abrió su boca y tragó el río
que el dragón había echado de su boca.
17 Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra
contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de
Dios y tienen el testimonio de Jesucristo."
Quien sufrirá persecución
según ese pasaje será quien dio a luz a Cristo, es decir Israel, y su
descendencia, es decir los israelitas.
La sumatoria de estos tres nuevos elementos que vimos confirma que es Israel el
destinatario de Mateo 24:
1)
Es Israel quien no tiene promesa
de ser guardado y por tanto quien huirá;
2)
Es Israel quien guarda el
día de reposo, mas allá de su inefectividad y
3)
Es Israel y su descendencia quien
será perseguido según la profecía apocalíptica.
Código 8.
Luego de un intervalo que no duró tanto como el intervalo que hay entre la
semanas 69 y 70 de Daniel 9, continúo con la presentación de los códigos que
permiten entender la profecía de Mateo 24 y advertir así que ésta solo aplica a
Israel.
A lo largo de esta profecía se nos presentan una serie de eventos cuyo paralelo
lo podemos encontrar a lo largo de Apocalipsis.
Hay un paralelismo entre Mateo 24 y Apocalipsis 6 y los siguientes capítulos de
la Revelación que veremos que también ayuda a confirmar que esta profecía es
para Israel.
Veamos primero en que consiste ese paralelo y luego analicemos por qué ese
paralelo excluye a la iglesia de Mateo 24.
a) Mateo 24:6 y Apo. 6:4 hablan de guerras.
b) Mateo 24:7 y Apo. 6:8 hablan de pestes.
c) Mateo 24:7 y Apo. 6:5-6 hablan de hambres.
d) Mateo 24:7 y Apo. 6:14, 11:13, 16:18 hablan de terremotos.
e) Mateo 24:9 y Apo. 12:13 y 12:17 hablan de persecución contra Israel.
f) Mateo 24:9 y Apo. 6:9-10, 7:14 y 20:4 hablan de muertos por
causa de su testimonio de Cristo.
g) Mateo 24:11, 24:24 y Apo. 13:11-16 hablan de profetas falsos y
falsas señales y prodigios.
h) Mateo 24:14 y Apo. 7:1, 11:3 y 14:6 hablan de la predicación.
i) Mateo 24:15 y Apo. 13:6,7,8 y 13:15 hablan de una abominación
desoladora y de la instalación de una adoración al diablo.
j) Mateo 24:21 y Apocalipsis 6 al 19 describen una tribulación sin
antecedentes y sin nada futuro que se le compare en lo catastrófico.